lunes, octubre 13, 2008

Avelino Díaz en la Revista Simbolo

Logias Masónicas entre Capital Federal y Mar del Plata.
Chascomús, Castelli, Maipú y Dolores...
Cuando recorremos la Ruta 2 que une a Capital Federal con Mar del Plata, pasamos por la puerta de distintas ciudades. Hay un grupo de ellas que durante cierta etapa de su historia, albergaron a hombres de la Escuadra y el Compás, y lo hizo durante mucho tiempo. Esto no es “extraño” puesto que las logias masónicas tuvieron un crecimiento exponencial desde 1857 hasta 1930, cuando el nefasto golpe de Estado acabó con cualquier movimiento de Libre Pensadores.
Lo que sí es extraño es que tuvieron que pasar más de 70 años para que la historia de estas logias fuese contada sin tapujos o susurros. En lo que respecta a mi investigación, podemos identificar la existencia de cuatro logias masónicas, muy activas por cierto, en las ciudades de Chascomús, Castelli, Maipú y Dolores.
En la primera ciudad, tenemos la “Estrella del Sud” o “Unión del Sud” (hay dudas con respecto al nombre), que se reunían según la tradición oral, en una casa a orillas de la Laguna. Tuvieron amplia participación en el periodismo, siendo los fundadores de un periódico local. Entre ellos, figuran hombres destacados como el Ingeniero don Felipe Senillosa y el Físico Avelino Díaz y Salgado.
En el caso de Castelli, una ciudad muy pequeña, la historia de la Masonería estuvo prácticamente signada por el misterio y el desconocimiento. Hoy en día sobreviven algunos libros, en prefecto estado, pero nada más. Aquí han ocurrido cosas muy curiosas. Por ejemplo, que los nietos de uno de los miembros más activos de la Logia, se enteraron que su abuelo era masón, porque pasados muchos años de fallecido, cuando se disponían a reducir los restos del pariente, encontraron que le habían practicado un funeral masónico, pues lucía atributos masónicos. Luego de ver esto, recordaron que durante el sepelio, unos señores a quienes no habían visto nunca pidieron permiso para estar a solas en la sala. “Todos vestían de negro y fueron muy serios y respetuosos” recuerda la nieta de Natalio Riva, el masón castellense. La Logia “Porta Pía” de Castelli fue fundada el 17 de febrero de 1898. Entre sus primeras autoridades figuran como Venerable Maestro (presidente) Norberto Santanera; Primer Vigilante: Celestino Bonnecaze; Segundo Vgte: Luis Mas; Orador: Víctor Taillade (Donante de la tierras que dan lugar a la fundación de la ciudad); Secretario: Natalio Riva; Delegado ante la Gran Logia Carmelo Sciulo. Otros nombres representativos de la ciudad y que pertenecieron a dicha institución son: Enrique Blondeau, Atilio Santanera y Ventura Arrué.
Podemos decir sin miedo a equivocarnos que estos masones, son considerados hoy en día, como los prohombres de la ciudad. Tuvieron relación con el crecimiento edilicio, moral e intelectual de los castellenses.
Con respecto al nombre de la Logia, creemos que puede hacer referencia a la Puerta Santa del Vaticano, por la cual ingresa Garibaldi al invadirlo. En la vecina localidad de Dolores, existió una colonia italiana con el mismo nombre.
En Maipú, sabemos por los periódicos dolorenses, que desde el trece al diecinueve de noviembre de 1906, salió publicado el siguiente anuncio: “Tuvo lugar en la vecina ciudad de Maipú una simpática fiesta masónica, con motivo de instalarse allí una logia que llevará el nombre de “El Progreso”.
Concurrió una delegación de la Logia XV de Septiembre de Dolores y otra de Eureka de Buenos Aires.”
Según un Álbum Biográfico del Libre Pensador, las autoridades de la Logia El Progreso circa 1910 (no podemos precisar la fecha del libro por encontrarse con páginas arrancadas) fueron
Todo esto que sintéticamente acabamos de leer, costó mucho esfuerzo sacarlo a la luz. Al parecer, un halo de misterio hizo que los historiadores durante décadas, ocultaran todo vestigio de Masonería.
Dejé para el final la historia de la Logia “15 de Septiembre” de la ciudad de Dolores, porque es la que trabajó donde yo vivo.
Durante setenta y tres años todo lo que en Dolores se habló de Masonería está sintetizado en una nota periodística, de la cual la mitad habla más que nada sobre esta Orden en sí y no sobre la actuación en Dolores. Con respecto a datos históricos, está llena de confusiones, de leyendas, mitos urbanos, etc.
Se mencionan el fallecimiento de un miembro durante una Tenida o reunión de masones. Hecho que efectivamente sí sucedió, pero que no deja de ser un suceso lamentable, mas que una muerte dudosa, como se quiso hacer pensar años después.
También se menciona un suceso muy extraño, un miembro de la Logia, ingresa a la casa de su mejor amigo (y hermano) y le dispara, quitándole la vida. Unos segundos después, él se suicida junto al cadáver de su amigo. No se han encontrado en toda la ciudad de Dolores, ni un solo periódico que mencione lo que acabo de leer, tampoco una causa judicial (hasta ahora) y mucho menos, algo que lo vincule a la Masonería. Según esta revista, este doble crimen, fue una decisión del grupo, donde por sorteo le tocó a un miembro de la Logia, sentenciar a otro, por haber revelado secretos internos. Al parecer la culpa y el remordimiento llevaron al suicidio luego de cumplido su trabajo. No obstante de carecer de todo tipo de documentación para asegurar esto, el imaginario popular lo adjudicó a los masones.
Lo cierto que es la Logia 15 de Septiembre de Dolores tuvo más participación pública de la que se piensa, y es lo que he descubierto luego de mi investigación. Trabajó por espacio de cuarenta años consecutivos y luego parece haber un hueco en su historia. Pero podemos decir que estuvo presente en la ciudad desde 1877 hasta 1934. Hay imágenes del antiguo teatro de la Sociedad Unione Italiana, que parecen mostrar lo que sería un símbolo masón en el frontispicio. También es posible ver símbolos masónicos en las medallas entregadas por el “Instituto del Sud”, fundado por Agustín de Vedia, Norberto Santanera y otros masones en Dolores en 1877, y distintas propagandas publicitarias de comercios, donde se ven claramente la Escuadra y el Compás.
Lo más curioso y a lo que aún no he encontrado respuesta, es que un sello de la Policía del año 1875, ostenta un símbolo masónico.
Si se analiza la vida pública de éstos hombres, podemos decir que la Logia 15 de Septiembre de Dolores es responsable de la fundación del diario El Nacional, del Colegio Nacional Dolores, del Tiro Federal de dicha ciudad, de llevar a cabo la creación de una filial de la Cruz Roja, y de muchas obras benéficas.
El conocimiento de la existencia de una sociedad como la Masonería, llegó a mí mientras cursaba el segundo año del Profesorado en Historia del Instituto Francisco de Paula Robles. Dos profesores me mostraron una foto de mi bisabuelo, al cual veía por primera vez en mi vida, y me dijeron casi con seguridad, que él había sido miembro de la Masonería...Pero, ¿Qué era la Masonería?
Así comenzó esta investigación, que me llevó a revisar la casa donde vivió mi antepasado. Entre mis familiares me hablaron de un retrato, en el que por lo que les conté, seguramente tenía algo que ver con la Logia 15 de Septiembre. Después de algún tiempo, di con la pieza buscada. Efectivamente, en ella se veía a mi bisabuelo portando la medalla de la Logia y una banda masónica, que según tengo entendido, muestra símbolos de lo que los masones llaman “escocismo”.
Con esta imagen en la mano, me dirigí al “Archivo Histórico Municipal de Dolores Prof. Rolando Dorcas Berro” donde se puede encontrar, hoy en día, mucho material concerniente a la Masonería. Así comenzó esta búsqueda lenta pero sin pausa y, luego de dos años y medio, existe una lista de más de setenta nombres, entre los cuales se encuentran importantes hombres como Ramón Melgar, Acevedo Díaz, Norberto Santanera, Rodolfo Senet, Nicanor Larraín, Lázaro Fernández, Aristóbulo del Valle, Silvio Espíndola, Agustín de Vedia, etc.
Dolores, el primer pueblo patrio, cuenta con gran antecedente masónico. Es la cuna del fundador de la ciudad de Necochea y de su “Logia Sol Argentino” el Coronel Murga. Además, fue residente de Jacinto Machado, uno de los fundadores de la Logia Tolerancia de la Capital Federal. Dio nacimiento a uno de los mejores oradores que tuvo la República Argentina, el Dr. Aristóbulo del Valle, hijo ilustre de Dolores y miembro de la Logia Docente.

Etiquetas: , ,

lunes, octubre 30, 2006

Breve reseña de su vida

Avelino Díaz y Salgado nació en Buenos Aires en 1800 y se lo considera el primer físico y matemático argentino.Este Q.:H.: integró la L.: Estrella del Sur de Chascomús, Provincia de Buenos Aires. Con el objeto de dar a conocer sus vínculos y referentes masónicos, subrayaré los nombres de las personas que figuran en esta plancha y pude constatar su pertenencia a la Orden, aunque no encontré información sobre la L.:.Su especial vocación para el estudio de la matemática lo llevaron a estudiar con Manuel Herrera, José Lanz y Felipe Senillosa, convirtiéndose en el discípulo mas destacado de este último matemático. Juan María Gutiérrez dice en su biografía: "Díaz consideraba el estudio de las matemáticas mucho más útil como medio para cultivar la razón que como conjunto de teorías aplicables a las necesidades de la vida y de la sociedad. Criticaba a aquellos maestros que fatigan la memoria del discípulo con los pormenores minuciosos, desatendiendo el encadenamiento natural de las ideas."En 1816 y 1822 se introducen en la enseñanza del Río de la Plata las ideas de Poisson y Biot, siendo Juan Crisóstomo Lafinur quien saca a la física del período escolástico, pero no la incorpora aún en el período experimental. La física experimental aparece nombrada, pero aún no en los hechos, en 1825, con el curso que dicta Avelino Díaz "sin el auxilio de los instrumentos". Dos años después se dicta en Buenos Aires el primer curso de física experimental que merece ese nombre y es el gobernador Rodríguez quien informa en su mensaje del año 1824: "Un laboratorio de química, una sala de física más completa, han sido conducidas de Europa para servir a la enseñanza de las ciencias naturales”.Avelino Díaz genera un cambio en la mentalidad para la enseñanza de la física, pues en su curso declara que adoptará un término medio entre la tendencia experimental y la que quiere someter todo al análisis diciendo que: " la experiencia conducirá a establecer principios fundamentales y valiéndose del análisis se deducirán las consecuencias”. Esto indica que Díaz tenía un sentido exacto del significado de la experiencia y de las conexiones entre ella y el cálculo. Es que Díaz como todos los hombres de ciencia de aquella época debían sus conocimientos a las fuentes francesas y se inspiraban en ellas.En 1821 se crea el departamento preparatorio para un curso de ciencias físico-matemáticas a desarrollarse en dos años, cuya dirección obtuvo don Avelino Díaz, en cuyo programa además de los principios de la mecánica figuraba una parte de la dinámica, y principios de física general. Si ha de fijarse una fecha y grabarse un nombre que sean símbolo del comienzo de la enseñanza de la física en el país con un criterio científico debe volverse la mirada al 1822 y la figura de Avelino Díaz.Sabemos que, una vez creada la Universidad de Buenos Aires en 1821, la Academia de Matemática quedó incorporada a ella con el nombre de Departamento de Ciencias Exactas. Prefecto del nuevo Departamento fue designado Senillosa, el profesor del primer organismo. Casi de inmediato se creó una cátedra de matemática elemental en el Departamento de estudios preparatorios, denominada "Curso de ciencias fisicomatemáticas", que fue otorgada por oposición al porteño Avelino Díaz. Éste inició sus clases el 9 de abril de 1821, con la asistencia de 62 alumnos. En 1821 ganó por concurso la cátedra de Ciencias Fisicomatemáticas en la Universidad de Buenos Aires, que dictó hasta 1830. También fue miembro de la Sociedad de Ciencias Fisicomatemáticas y presidente del Departamento Topográfico. El curso dictado por Díaz abarcaba dos años. El primero comprendía aritmética, geometría y álgebra; en el segundo se estudiaban álgebra, trigonometría rectilínea y esférica, matemática, principios de mecánica y geografía. Una disposición de la Universidad, del 6 de marzo de 1823, estableció que "los profesores debían preparar los trabajos dictados en el establecimiento a fin que sus lecciones fuesen impresas oportunamente, para comodidad de los discípulos y regularidad del estudio". Según lo dispuesto, Díaz publicó tres obras que demuestran su capacidad de matemático y, de haber vivido más tiempo —escribe Juan María Gutiérrez—, su autor habría figurado entre los primeros geómetras del mundo. Dotado de gran inteligencia pero de complexión débil, hacia 1829 su salud declinó gradualmente a causa de una enfermedad pulmonar. Falleció el 1º de junio de 1831 en las cercanías de Chascomús, se efectuó el sepelio de sus restos en Buenos Aires el día 20 del mes de junio entre sentidas demostraciones de pesar por parte de colegas y discípulos.Sus restos fueron llevados a pulso al lugar de la inhumación por Vicente López, Felipe Senillosa, Arenales, Ibáñez (su sucesor en el departamento topográfico), Tomás Guido y Octavio Mossotti, ante una concurrencia de más de 250 personas.